dilluns, 21 de febrer del 2011

Hoy es uno de esos días...

Hoy es uno de esos días en los que me siento y me paro a mirar a mí alrededor.

Me miro y giro lentamente la cabeza hacia los lados, observando que hay a mí alrededor. En este mismo instante hay libros, papeles, fotos, dibujos, recuerdos, porquerías, restos de ceniza… hay de todo menos alguien para darme un abrazo.

Hoy es uno de esos días en los que me siento y me paro a pensar.

Pienso en mí, en ti, en vosotros, en nosotros, en ellos…

Pienso en lo que ha pasado, lo que pasa y lo que pasará…

Pero en el fondo no pienso en nada…

Hoy es uno de esos días en los que pienso que es de mí, si de veras le importo a alguien, si me estoy labrando un buen futuro, si me quieren, si estoy haciendo bien o mal.

¿De veras una puede ser feliz con lo que tiene? La respuesta debería ser sí.

Yo conozco la felicidad de primera mano, he sido feliz alguna vez. Cuando menos cosas he tenido es cuando más feliz he sido. En días como hoy me gusta recordar esos momentos.

También pienso en las cosas que odio, le odio a él, a los recuerdos que ha dejado en mi, odio que a mi perra se le rompan las uñas, odio que alguien me vacile, odio las mentiras, odio que se digan las verdades a medias, odio que no expresen lo que sienten, odio ser celosa, odio tener pesadillas, odio…

Bueno lo dicho, ya voy por la tercera mala semana y me resigno a que esto siga igual, se ha acabado el reprimir las palabras y pensamientos, se ha acabado ser compasiva y no decir las cosas por miedo a herir, se ha acabado el pensar primero en los demás y luego en mi.

¡Definitivamente se acabó!