dimecres, 24 de març del 2010

La burocracia


La burocracia se define como estructura organizativa caracterizada por procedimientos explícitos y regularizados, división de responsabilidades y especialización del trabajo, jerarquía y relaciones impersonales.


Si lo miramos de forma idealista parece algo perfecto, pero cuando es hora de ponerlo en marcha es un caos.


En circunstancias como las actuales (crisis) es muy importante la burocracia para el buen funcionamiento del sistema, pero al parecer, las personas encargadas de hacer que esto funcione no son lo suficientemente eficientes.


Ejemplo:


Una persona que se ha quedado sin trabajo y tiene que coger el paro. El papeleo que llega a necesitar para cobrar el paro es impresionante.


Primero coge tanda para que te llamen (buscas en el ordenador cual es la opción que más se acerca a tu necesidad). Tu convencido de que ya tienes todos los papeles a punto, llegas a la mesita correspondiente y te dice la señorita, disculpe pero aquí falta un papel, tiene que dirigirse a la mesita de detrás para que se lo den. Tu disciplinado donde los haya, esperas a que te llamen para dirigirte a esa mesa. La señorita te atiende, te facilita el papel que te piden, esperas a que te llamen para volver a la otra mesita y cuando llegas allí te dice, otra vez, ahora le falta este formulario. ¡Pero señorita! ¿Usted no me lo podía haber dicho antes? ¡Así me ahorraba un paseo! Así, que ahora vuelve a otra mesita para que te faciliten el formulario. Formulario que no puedes rellenar en diez minutos. Es tarde, tienes que ir a por los niños al colegio, así que decides llevarte el formulario para rellenarlo en casa.


Vuelves al día siguiente, con todos tus papeles, te atiende la misma señorita que ayer, aunque ella ya no recuerde tu cara, tú sí que te has quedado con la suya.
Entregas los papeles y a esperar diez o quince días para que hagan efectiva tu solicitud.


Así funcionamos señores, la burocracia podría ser un gran método si lo aplicáramos bien, pero desgraciadamente el sistema prefiere hacernos volver locos para cobrar ochocientos miserables euros.